Con la llegada del frío, es probable que la pileta ya pase a un segundo plano dentro de las prioridades. Sin embargo, el cuidado de la misma debería ser durante todo el año y acá te explicamos las razones.
Algunas personas piensan que tras finalizar el verano, es necesario vaciar la pileta, pero esto no es del todo cierto. De hecho, es una práctica poco recomendable, debido a la cantidad de agua que se desperdicia y porque puede ocasionar daños estructurales. Esto sucede porque, al vaciar la piscina, se deja de ejercer la presión del peso del agua sobre el fondo y las paredes.
Gracias al uso de boyas de cloro, más los sistemas de filtración, los protectores y los productos especializados que existen es posible mantener la piscina limpia durante el invierno sin demasiado esfuerzo. Eso sí, es importante no desatenderla por completo, en cuyo caso, podría darse lugar a la proliferación de algas u otros problemas.
Ventajas de mantener la piscina limpia en invierno
Si aún tenés dudas sobre si merece la pena mantener la piscina limpia en invierno es porque no conoces todas las ventajas que esto conlleva. A continuación, te contamos las más relevantes:
Menor impacto medioambiental. Mantener la piscina limpia en invierno en lugar de vaciarla tiene un impacto medioambiental mucho menor, al consumir menos recursos y evitar el desecho de agua con productos químicos.
Reducción del gasto económico: vaciar una piscina no sólo conlleva un gran impacto medioambiental, sino también un importante golpe a la factura del agua. Por este motivo, es mejor reutilizarla durante varias temporadas. Además, mantener el agua limpia será mucho más rentable que desatender la piscina durante los meses de invierno.
Conservación del agua en buen estado: mantener el agua de una piscina limpia durante el invierno puede parecer un engorro, sin embargo, es fundamental para conservar el agua en buen estado y evitar mayores problemáticas.
Aumento de la vida útil de la piscina: mantener el agua de la piscina en los niveles correspondientes de PH durante el invierno es fundamental para evitar que se deterioren los materiales de la piscina. Además, la suciedad o la proliferación de algas puede ocasionar otros problemas que acorten la vida útil de la piscina.